domingo, 7 de diciembre de 2008

tsim eht

Mmm, veamos mi situación, los chambones de mi banda no se donde andan y estoy aislado en la esquina de una mesa y hay una familia hablando de licores al lado de un arbol de navidad. Como se darán cuenta es momento de una pequeña sesión.

Esta vez no hablaremos de un personaje de la ciudad. Esta vez hablemos un personaje que esta apunto de entrar a la ciudad. Quién es? el no lo sabe (nosotros tampoco). Que edad tiene? lo olvidó. Que hace? busca su identidad.

La interminable nieve cubría completamente el ambiente, haciendo imposible averiguar que hora era, si era tarde o si era de día. También era tan extenso y tan vacío el paisaje que no se sabía cuanto habia caminado, viendo solo un blanco infierno enfrente y una infinidad de la misma pureza detrás. Si habia a alguien a quien culpar por este extraño terreno es el calentamiento global que habia provocado una serie de cambios climáticos que trajeron al mundo estos desiertos nevados, donde la nieve y la arena se mezclaban y mantenían una consistencia semisolida gracias a la baja temperatura en la que se encontraban aquellos lugares donde dejó de verse el sol. En la cabeza de Ander solo pasaban las mismas cuatro preguntas. Quién soy? De donde vengo? A donde voy? Que tengo que hacer?. Son las mismas cuatro preguntas que la mayoría de las personas se hicieron por lo menos una vez en su vida, con la diferencia de que en el caso de Ander estas preguntas no erán filosoficas, sino dudas reales. Se hacía las preguntas una y otra vez, desplazando cuestiones mas relevantes como el frío que le quitaba gradualmente la fuerza, o el camino que tenia que elegir para salir de ese infierno. La duda lo llevó a recordar como inició el día, o mas bien la noche anterior, cuando despertó desorientado en medio de tablas y trozos de madera, entre los restos de lo que parecéa haber sido un edificio, con una herida en un costado y una falta de equilibrio anormal. La ropa que llevaba lo cubría considerablemente del frío, pero el clima era aterrador. Entre la neblina y la nieve, la oscuridad y la incertidumbre, pudo vislumbrar a lo lejos una tenue luz disipada, que le dió a dudar sobre su visión. Sin tener idea de que había pasado comenzó a caminar en dirección a la luz, sin detenerse aún cuando pasó toda la noche y ahora una considerable porción del día caminando en esa dirección. Ahora la luz no se veía y lo único que se podía hacer era seguir caminando..... caminando.....

Ok ok, probablemente mas noche haya otra pequeña historia. Así esperemos.

1 comentario:

Kami dijo...

Ander rulea!
Buen desarrollo de personajes hasta ahora.